El Banco Mundial autorizó un crédito de mil 500 millones de dólares a México para apoyar al programa de transferencias monetarias condicionadas Oportunidades
, destinado a que 5 millones de las familias más vulnerables del país enfrenten sus condiciones de pobreza, en particular en renglones como salud, educación y nutrición de las familias de menores recursos.
El préstamo, explicó Axel van Trotsenburg, director del Banco Mundial para México y Colombia, forma parte de un programa ampliado de asistencia al país que considera financiamiento por 4 mil millones de dólares durante 2009 y mediante el cual se busca apoyar al gobierno para aliviar el impacto social que el país va a enfrentar a consecuencia de la desaceleración económica.
Según el organismo financiero los recursos del crédito para apoyar el programa Oportunidades impactarán en una mejoría de las condiciones de vida de 25 millones de mexicanos que viven en pobreza extrema, y serán particularmente útiles para enfrentar el difícil entorno que plantea la crisis económica mundial.
Los subsidios focalizados
se entregan en dinero en efectivo, condicionado a que las familias realicen revisiones médicas periódicas, que los integrantes de la familia beneficiada participen en talleres de educación en temas de salud, y que los niños y jóvenes asistan regularmente a un centro de enseñanza.
Los recursos están pactados para ser ejercidos en 24 meses. Es un préstamo a plazos fijos con un periodo de gracia de 16 años; el monto será pagado en su totalidad al término del plazo, junto con una tasa de 0.25 por ciento del monto total.
El principal objetivo de las redes de protección social en tiempos de crisis es proteger el ingreso y evitar pérdidas irreversibles de activos físicos y de capital humano. Nuestros esfuerzos están dirigidos a promover de forma gradual la reactivación de la economía, ya sea a través del fortalecimiento al sector financiero, apoyo a inversión en infraestructura o programas que buscan paliar los efectos del cambio climático
, precisó van Trotsenburg.
Recordó que algunos de los resultados en zonas rurales son, por ejemplo, que la probabilidad de ingresar a la educación secundaria aumentó 33 por ciento, en tanto que la matrícula en educación media superior casi se duplicó. En lo que se refiere a zonas urbanas, la tasa de deserción escolar entre los alumnos de 16 a 19 años de edad cayó 20 por ciento, mientras hubo un aumento de la tasa de matrícula de los niños de entre seis y 18 años.
Por lo que se refiere a las condiciones de salud, las visitas a centros de salud aumentaron hasta 35 por ciento en todo el país; la anemia en niños menores de dos años cayó 12.8 puntos porcentuales y los niños de zonas rurales de entre cero y 5 años registraron 20 por ciento menos de días de enfermedad.